El puente romano de la Pontanilla se localiza a un kilómetro escaso al noroeste de Espejo. Consta de un solo arco de medio punto, con una luz de 3 metros, levantado a base de sillares de arenisca unidos en seco y almohadillados en su cara externa.
La construcción del puente debió estar ligada a la calzada que unía Ategua con Spalis a su paso por Ucubi. Esta vía partía de Ategua y cruzaba el río Guadajoz junto al cortijo Camarilla. El camino continúa por el actual camino de Montefrío, entre los cerros de Silla del Caballo y Montefrío. A un kilómetro de Espejo cruza el arroyo de Malperdido por el puente de la Pontanilla desde donde se dirige hacia el sur buscando la actual población de Monturque.
Esta debió ser una vía ligera con un pavimento de tierra y guijarros con enlosado en las zonas encharcables. Su origen debe estar en la red de caminos ibéricos que comunicarían poblaciones como Corduba, Ategua, Ucubi o Ulia y sin lugar a dudas fue testigo ocular del paso de los ejércitos de César y Pompeyo en su marcha desde Ategua y Ucubi a Ventippo en los prolegómenos de la batalla de Munda que tuvo lugar el 17 de marzo del año 45 a.c.